
PsicologĆa ClĆnica Transpersonal
...Existen anillos energĆ©ticos en tu cuerpo cuya inarmonĆa se manifiesta en todo tipo de enfermedades de acuerdo con su ubicación y los órganos que se encuentran en cada uno de ellos. Veamos cómo se manifiesta cada anillo desde la parte negativa entendiendo que lo negativo se produce cuando aplicamos la mente lineal que todo lo interpreta a su acomodo o segĆŗn la cultura en la que nos han moldeado y segĆŗn nuestra fragilidad individual de acuerdo a las circunstancias que nos corresponda vivir y desde donde abandonamos nuestra divinidad para acomodarnos e identificarnos con la condición humana a travĆ©s de lo cual, no nos sentimos ārarosā o locos convirtiĆ©ndose en una forma inconsciente de identificación a travĆ©s de la personalidad humana.
Anillo espiritual:
Ubicado treinta centĆmetros encima de nuestra cabeza, nos recuerda quienes somos, de donde venimos y quĆ© venimos a hacer a la tierra el cual energizado en la armonĆa original, constituye la aureola representada en los santos como una luz blanca o morada azulosa en torno de la cabeza. Proyecta la fontanela superior o comunicación espiritual con lo superior, siendo su manifestación positiva, la espiritualidad, (no religiosidad) que es el estado superior del reconocimiento consciente y humilde de mis errores, de mis limitaciones, asĆ como de mis verdaderos talentos y valores internos.
Anillo mental:
Ubicado en el entorno de la frente y la parte superior de nuestra cabeza que nos recuerda que seamos conscientes de nuestros pensamientos para que sean de armonĆa, plenitud, felicidad y responsabilidad, en todos ellos representado en la maza encefĆ”lica. Se manifiesta de manera armónica con pensamientos elevados de luz, de armonĆa, de paz, de plenitud, de compartir y de felicidad
En forma negativa los anillos se manifiestan:
Anillo espiritual:
AfĆ”n de ser inmaterial, afĆ”n por devolverse al origen espiritual, religiosidad, misticismo, locura mĆstica, fanatismo religioso o de otra Ćndole, fe y ausencia de confianza en la divinidad, negación, y todo tipo de desconexión espiritual, satanismo, etc.
Anillo mental:
AfĆ”n de reconocimiento, de saberse el poseedor o descubridor de la verdad, pensamientos obsesivos, ego, miedo, afĆ”n de control, compulsión, ansiedad, celos, inseguridad, racionalidad, intelectualidad, disposición a la paranoia, a la psicosis, al escapismo, incomprensión, paradojas, evasión, autoculpa, autocastigo, flagelación, proyección negativa, anhelos, fantasĆas, pĆ©rdida de la localización, idealización, disociación mental, aƱoranzas, etc., daƱos cerebrales y tendencia al suicidio y a las adicciones o a los vicios, interpretaciones traumĆ”ticas de los eventos, dramatización, sensiblerĆa, etc.
Anillo ocular:
Vigilancia de todo, control, desconfianza, manipulación, prevención, premonición. Daño en parte ocular, en sentido auditivo incluido el pabellón auricular y en el sentido olfativo.
Anillo oral:
Inexpresividad, vulgaridad, maledicencia, maldición, agresividad verbal, desafĆo, miedo a expresar armónicamente sentimientos y deseos. DaƱo fĆsico en dicha zona.
Anillo cervical:
Rigidez, inflexibilidad, culpas, cargar cargas ajenas, vida problema, tensión, miedo a ser humillado, sensaciones de ahogo permanente o problemas respiratorios, miedo a desaparecer, amigdalitis, altivez, necesidad de demostrar, aparente fortaleza o insensibilidad, temor de demostrar que algo lo afecta y daño en los órganos.
Anillo torƔcico:
Insensibilidad, miedo al compromiso, miedo a darse, miedo a recibir, evasión, ira reprimida, desafĆo ante todo, rebeldĆa, represión de los sentimientos, resentimientos, necesidad de aprobación, miedo a defraudar, vulnerabilidad, susceptibilidad, sensiblerĆa, miedo al rechazo, sometimiento, sumisión, humillación, indignidad, frialdad, falta de calidez, sensualidad, entrampamiento, sentido de amenaza, ansiedad existencial, arrogancia, tristeza, depresión, regresión a infancia, pataletas, mala reciprocidad, inmadurez mental, y daƱos en esa zona, etc.
Anillo diafragmƔtico:
Negación del yo interno, indefensividad, inseguridad, inestabilidad, miedo a la crĆtica, intimidación, miedo a perder el control, apego, obsesión por alguien o por algo, corte del flujo respiratorio, desconexión con los sentimientos, intolerancia, depresión permanente, encapsulamiento de los sentimientos, petrificación, desintegración de la personalidad, etc.
Anillo abdominal:
Emocionalidad, miedo, irritabilidad, no confiabilidad, dramatización, dependencia emocional, miedo al abandono, sometimientos de toda Ćndole, sumisión, etc.
Anillo pƩlvico:
Ausencia de creatividad y productividad, instinto animal, reactividad permanente, victimización, no relación de compromiso ni de proyección, negación al placer, deseo reptĆlico, sacrificio, desarraigo, morbosidad, miedo a tener, miedo a perder, apego fĆsico, compulsión sexual, complejos de inferioridad, dependencia sexual, busca de calidez para sobrevivir, violencia, vergüenza de sĆ, exigencias, sensación de peligro permanente, impotencia, necesidad de aprobación, demostración de fuerza o de virilidad, sobrevivencia, freno al impulso vital, sexualidad reprimida, frigidez, impotencia sexual y problemas de Ćndole sexual, genitalidad, tendencia a enfermedades sexuales, prostatitis o cĆ”ncer en dicha zona, etc.
Anillo de la apertura:
Miedo a hacer y a abrir caminos, falta de impulso vital, falta de constancia, no reconocimiento de la vitalidad, miedo al fracaso, miedo al Ʃxito, miedo a defraudar al entorno, pereza, etc.
Anillo de la flexibilidad:
Ego, miedo, temor, pÔnico, no ceder, sostenimiento de la razón, terquedad, miedo a la sumisión, inflexibilidad, rigidez en las posiciones mentales, reto, lucha, pelea, necesidad de ganarse espacios a base de lucha, etc.
Anillo de la voluntad:
No asumirse, no asumir, dependencias, desesperanza, falta de valor, desidentidad, libertinaje, iras reprimidas, etc.
Anillo de la acción:
El no hacer, el no impulsar, detenerse, falta de carga energĆ©tica, bloqueos, castigo, autocastigo, no sentirse apoyado, inactividad, pereza, dependencias fĆsicas, etc.
Anillo de la dirección:
No saber hacia donde dirigirse, miedo a lo nuevo, miedo a experimentar, miedo a la vida, inestabilidad, irrealidad, juanetes, etc. (lavar los pies es limpiar el camino)
Anillo telĆŗrico:
Necesidad de irse o de volar, desconexión con la realidad, ensueƱo, no querer estar, desgaste total de la energĆa por la negación del yo y de la experiencia humana y del cuerpo, desubicación, rechazo a vivir, rechazo a la experiencia, rigidez fĆsica y psicológica, afĆ”n de controlar todo y a todos, afĆ”n de someter, autoeliminación, compulsión a la repetición inconsciente de experiencias traumĆ”ticas, asociación con el dolor, autismo, evasión, escape, etc.
Anillo de la decisión:
Miedo a abrazar, a ser cĆ”lido, a tomar decisiones importantes a protegerse, a pedir ayuda, rigidez mental, posicionamientos mentales, puntos de vista, imposibilidad de ceder en la posición del otro, miedo a crear relaciones, miedo a defender sus derechos, etc. Existen puntos de grave o mayor tensión debido a su ubicación como lo es el campo intermedio entre el anillo diafragmĆ”tico y el pĆ©lvico (coxis) por la no identificación armónica del cuerpo, lo que degenera en hernias de toda Ćndole y el punto superior entre el anillo oral y el cervical por la necesidad de separar la parte fĆsica de la parte espiritual donde se encuentran ubicadas las glĆ”ndulas tiroides y el timo.
La falta de valor para la acción correcta, hace que el flujo de sangre no sea continuo por lo que los pies y las manos mantiene frĆas pero la cabeza caliente, lo que genera dolores, acompaƱados por mareos permanentes, vĆ©rtigo, miedo a la altura, miedo a volar y donde se estĆ” a la defensiva listos para reaccionar a cualquier situación aparente de peligro, lo que hace que el flujo de la sangre (ADN), en la parte media y en los genitales sea escasa, por la necesidad de no sentir por el miedo a perder, lo que genera graves trastornos en dichas zonas debido a los anclajes psicológicos y al rechazo en los primeros aƱos de vida o durante la gestación, lo que marca sellos o patrones indelebles en la mente como: no existes, eres indigno de estar o de vivir, no te acerques, no te expreses, no te manifiestes, no sientas, no respires, no tengas necesidades, dado a que la persona recibió frialdad, falta de sentimientos, ambivalencia, rabia, agresión, decepción, frustración, falta de deseo, hostilidad, odio, tensión, culpa, falta de contacto, de afecto, de caricias, abandono afectivo que genera represión del deseo y de los sentimientos para evitar mentalmente el dolor y el sufrimiento, lo que produce insatisfacción por lo que la persona prefiere como mecanismo de supervivencia, anestesiarse o autoeliminarse en una muerte psĆquica y psicológica, que es una respuesta anticipada y premonitoria desde su autosaboteador para justificarse en: pierdo antes de tener, me rechazo antes de que me rechacen, si no merezco no aspiro a nada, todo, como una respuesta premonitoria negativa y dolorosa de no tener el derecho de disfrutar de nada en la vida lo que degenera en un desmerecimiento total que se revierte finalmente en sometimiento, humillación y pobreza.
Esto hace que el ser se encapsule en una negatividad obsesiva constante ante todo que no le permite ningĆŗn sentimiento positivo de seguridad ni de alegrĆa puesto que segĆŗn su mente programada, no se lo merece ni tiene sentido siquiera el intentar acceder a esas instancias que son solo para los demĆ”s, puesto que de todas formas y segĆŗn Ć©l, va a perder, lo que genera bloqueos energĆ©ticos en todos los aspectos y lo convierte en una persona reactiva sin el mĆ”s mĆnimo sentido por la vida en ningĆŗn aspecto. AsĆ se convierte ājustificadamenteā, en un muerto en vida, en un zombi sin vida y sin esperanza, dejĆ”ndose llevar humillado por la vida y las circunstancias donde se somete supuestamente a āla voluntad de Diosā pues estĆ” pagando sus penas por haber nacido y captando al mundo y al entorno como frĆo, ausente, apĆ”tico y hostil con una necesidad imperiosa de aislarse para no estorbar o para no ser lastimado o no ser incómodo y poder asĆ, sobrevivir por el pĆ”nico a su propia aniquilación, lo que lo hace totalmente inexpresivo, huraƱo y con graves tendencias a escaparse a travĆ©s de todo tipo de adicciones, autoeliminación y vicios.
AsĆ la persona no puede interrelacionarse ni nutrirse de los demĆ”s desde donde puede aprender y comprender a cambiar la falsa imagen de que el amor es terror dolor o sufrimiento, cambiando asĆ el concepto trĆ”gico de la vida y salir de la negación mental para que no siga escapando de sĆ mismo, de su cuerpo y de la experiencia humana necesaria para el avance evolutivo espiritual, que solo se logra al centrarse sobre su propia realidad, afirmando el āYO SOYā, yo existo, yo pertenezco, yo siento, yo confĆo, yo puedo, yo expreso, yo me responsabilizo y respondo por mĆ, yo puedo amar y ser amado, puedo dar y tengo derecho a recibir, puedo cuidarme a mĆ mismo, puedo disfrutar y ser reconocido, puedo moverme, sostenerme y avanzar, puedo defender y merecer mi existencia, saliĆ©ndose asĆ del: āsi no siento, no necesito y si no necesito no me frustrarĆ©, y si no me frustro, no sufrirĆ©ā donde el ser sin darse cuenta, se mete en cĆrculos viciosos de dolor y sufrimiento puesto que estĆ” haciendo una negación de su experiencia humana donde precisamente vino a sentir.
Tengamos presente que la culpa se da al suprimir el enojo hacia alguien amado por la incapacidad de confrontar y que el miedo es la incapacidad de expresar o de defenderse. El cuerpo fĆsico, requiere gozo, el ego requiere poder, el espĆritu requiere paz.
ANILLOS DE LA CORAZA ENERGETICA
Liberate conscientemente de la presion lateral que ejerce el entorno sobre ti y que genera inarmonia en el anillo especifico sobre el cual se este recargando la tension de la energia, visualizando como se recogen los anillos horizontales hacia el centro, concentrandolos en un solo anillo dorado, ya no horizontal, sino vertical, que rodea todo tu cuerpo y que dinamiza y potencia tu fluir de energia por toda la linea central de tu cuerpo
Es importante saber que la inarmonĆa en cualquiera de los anillos, degenera igualmente en todo tipo de enfermedades patológicas de acuerdo a su ubicación y a los órganos que se encuentran en cada uno de ellos y cortan el flujo de la energĆa hacia los demĆ”s anillos. Cada anillo cuando se convierte asĆ, en una coraza de defensa generando una grave interrupción de la fluidez de la energĆa creadora bloqueando la vitalidad del ser, fragmentĆ”ndolo muy delicadamente, y donde cada sector parece separado de la unidad que somos y sin una identidad plena.

Si no se reconstruye la mente, la energĆa vital se encapsula y se congela al sentir el miedo a enfrentar para no ser rechazado y el miedo a defenderse para no ser destruido desintegrando gravemen- te la personalidad por la incapacidad de sentir enojo pero acumulando una gravĆsima tensión de todo orden congelando la energĆa y la capacidad de ser y de decidir, generando la neurosis que es la incapacidad represada para expresar, lo que desencadena en una peligros acumulación de tensión y que degenera finalmente en enfermedades irreversibles .
Es clave en el proceso terapéutico, identificar plenamente el evento inicial, convertido mentalmente a través de la interpretación en un trauma, dada su turbulencia mental que se comunica con su campo emocional de forma irracional, donde no podrÔ conectar su vitalidad, ni su vida, ni asociarse armónicamente con nada ni con nadie.